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Traducido por José L Cebollada. Cuando lees el periódico, ¿sabes qué creer? Ed Walsh te guía a ti y tus estudiantes a través del campo de la ciencia en la prensa.
La ciencia está a nuestro alrededor, pero también la pseudociencia. Somos muy pocos los que leemos los artículos científicos originales que están detrás de las historias de ciencia, entonces, ¿qué podemos creernos? Y, ¿por qué no son fiables todas las noticias de ciencia que aparecen en prensa? En esta actividad pretende enseñar a los estudiantes:
En ocasiones no es fácil averiguar cuál de las posibles causas es la responsable de un efecto, como las arrugas en la piel, sobre todo si esas causas están interrelacionadas. En los estudios científicos se intenta modificar sólo una variable. A veces no es sencillo y en esos casos hay que considerar los errores que podemos cometer o, incluso, diseñar otro tipo de experimento.
Deja claro a tus alumnos que hay dos tipos de estudios científicos para contestar estas preguntas: los observacionales y los de intervención. En los estudios observacionales los científicos observan el cambio que ya se ha producido (por ejemplo quién ha tomado aceite de oliva y quién no).
Pide a los alumnos que analicen las ventajas y desventajas de este tipo de estudio.
Hay que subrayar que los estudios observacionales se basan en sucesos que ya existen por eso son tan baratos y fáciles de realizar, pero tienen que considerar variables aisladas. Puede suceder que los individuos del estudio utilicen cantidades diferentes de aceite de oliva, pero seguro que también hay otras diferencias entre ellos. Por lo tanto es muy difícil aclarar hasta qué punto el aceite de oliva es un factor significativo en la prevención de las arrugas.
Explicar que en los estudios con intervención (ensayos) los investigadores controlan las variables (por ejemplo, quienes incluyen aceite de oliva en su dieta y quienes no).
Explicamos que en 2001 se llevó a cabo una investigación sobre las arrugas en la piel de personas que vivían en Suecia, Grecia y Australia, y que ahora vamos a compartir los resultados. En función de la edad y madurez de los alumnos se hacer de alguna de las siguientes formas:
El editor les ha dejado claro que tiene que ser un artículo atractivo en el que expliquen a los lectores cómo pueden disfrutar del verano de manera saludable. No es fácil contentar al editor porque la investigación tiene sus defectos y no da una respuesta clara. Los textos pueden escribirse en cartulinas para mostrarlos en el aula.
Algunos alumnos creen que las noticias de prensa sirven para acercar al gran público contenidos de artículos científicos difíciles de leer para la mayoría de la gente. Otros pueden pensar que la cosa no es tan sencilla y que si quieres tener una piel más suave en la madurez deberías hacer algo más que tomar aceite de oliva. Puede que algunos piensen que al simplificar la historia para hacerla comprensible, dejando a un lado algunos datos no concluyentes puede inducir a interpretaciones erróneas.
Pide que levanten las manos los alumnos que al leer en el periódico de mañana ‘Estudios científicos revelan que la mantequilla causa cáncer de piel’ dejarían de tomar mantequilla en el acto.
En este trabajo (br Purba et al., 2001) pretendía averiguar si existe correlación entre la ingesta de determinados alimentos y nutrientes y la aparición de arrugas en la piel zonas del cuerpo expuestas habitualmente al sol.
El trabajo incluía cuatro grupos:
Grupo 1: 177 personas nacidas en Grecia que vivían en Melbourne, Australia.
Grupo 2: 69 personas nacidas en Grecia que vivían en zonas rurales de Grecia.
Grupo 3: 48 australianos de origen europeo que vivían en Melbourne.
Grupo 4: 159 personas nacidas y residentes en Suecia.
Todos ellos participaban en el estudio: ‘Hábitos alimentarios en la edad madura’ de la International Union of Nutritional Sciences. Se hacía un seguimiento de su dieta y revisiones dermatológicas.
Los resultados mostraron que el Grupo 4 tenía menos arrugas en la piel en las zonas expuestas al sol, seguido por los grupos 1, 2 y 3. El análisis de los datos reveló una correlación entre la salud de la piel y una elevada ingesta de verduras, aceite de oliva, pescado y legumbres y baja ingesta de mantequilla, margarina, productos lácteos y dulces.
Una alta ingesta de verduras, legumbres y aceite de oliva parecen proteger la piel de la aparición de arrugas, mientras que una ingesta elevada de carne y mantequilla parecen tener el efecto opuesto.
Esta investigación ilustra que las arrugas en la piel en zonas expuestas al sol entre gente madura de diferente procedencia étnica puede estar influida por el tipo de alimentos consumidos.
Por Angela Dowden 13/06/2006
Protegerse contra la radiación solar es vital cuando se alcanzan temperaturas récord. Éstos son los alimentos que te pueden ayudar…
Unos sencillos cambios en tu dieta pueden ayudarte a proteger tu piel de las quemaduras del sol e incluso del cáncer. Por supuesto que tienes que seguir usando loción solar, gorro y evitar tomar el sol en las horas centrales del día, pero así puedes incorporar algo de protección solar en tu comida.
Un estudio australiano de 2001concluyó que el aceite de oliva (combinado con fruta, vegetales y legumbres) ofrecía una protección significativa frente a la aparición de arrugas en la piel. Aumenta la ingesta de aceite de oliva aliñando ensaladas o en el pan, sustituyendo a la mantequilla.
Bad Science (Mala ciencia) (Goldacre, 2008), es el ´titulo de una columna escrita por Ben Goldacre y publicada en el periódico The Guardian y en su webw3. Ha recibido varios premios como comunicador y escritor especializado en denunciar afirmaciones científicas dudosas de reporteros sensacionalistas, informes gubernamentales sesgados, malévolas compañías farmacéuticas y charlatanes varios. Promueve un escepticismo sano como método para diferenciar las aplicaciones reales de la ciencia de los abusos e interpretaciones erróneas.
Ed Walsh es asesor científico de Cornwall Learning, ha elegido ocho de los casos del libro y los ha transformado en lecciones para motivar a alumnos (14-16 años) y para animarles a pensar por sí mismos utilizando el enfoque de Mala Ciencia. Para descargar el resto de actividades, visitar el apartado para centros educativos de la web Bad Sciencew4.
Aquí hay una versión libre del artículo: www.jacn.org/cgi/reprint/20/1/71.pdf
Para encontrar más imágenes libres puedes usar Flickr (www.flickr.com) y la web alemana Pixelio (www.pixelio.de).
Para conocer más repositorios de imágenes libres para la clase de ciencias ver:
Science in School (2006) Free image databases. Science in School 1: 87. www.scienceinschool.org/2006/issue1/web
Hayes E (2011) Review of Bad Science. Science in School 18. www.scienceinschool.org/2011/issue18/badscience
Este artículo permite que los alumnos aprendan a analizar científicamente lo que leen en los periódicos. Comienza con una actividad de juego de rol que fomenta la reflexión y la discusión en grupo. La actividad relaciona la salud y la digestión por lo que la hace apropiada para biología, pero la estructura de la actividad la hace adecuada para promover el pensamiento crítico en cualquier clase de ciencias.
La actividad es válida para alumnos de 14-16 años tal y como está descrita. Para alumnos más jóvenes (11-13 años), el artículo podría animar al profesor a utilizar con cautela las informaciones científicas que contienen los medios de comunicación o como punto de partida para discutir temas relacionados con el currículo.
Al finalizar la clase es posible que la discusión en grupo vaya más lejos que el propio currículum, al tratar los problemas de las dietas no saludables, el abuso del sol o la cirugía estética.
Stephanie Maggi-Pulis, Malta