La vida secreta de los bosques Understand article
Una nueva investigación revela los efectos beneficiosos previamente desconocidos de las copas de los árboles y de la vida secreta que alojan en su interior.
Cuando camina por un bosque, ¿qué es lo que más le impresiona de los árboles? A mí, el manto verde de hojas y las ramas que se extienden hacia el cielo. Recuerdo la primera vez que vi un árbol de sequoya, en el Parque Estatal Calaveras Big Trees en California (Estados Unidos). Lo que realmente me impresionó fue el alto manto perenne de estos árboles, que puede llegar a los 3500 años y que recibe agua de las raíces que están a casi 100 metros de profundidad. Soy ecofisióloga de árboles y me fascinan las copas de los árboles; no solo son importantes para cada árbol individual, sino también para los bosques, y también para todos nosotros.
Las copas de los árboles contribuyen enormemente a mitigar el calentamiento global y el cambio climático, ya que toman dióxido de carbono a través de sus hojas, gas que usan en la fotosíntesis para producir azúcares. Gracias a esto, las copas forestales en todo el mundo absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono emitido por la quema de combustibles fósiles. A su vez, los árboles pierden agua por las hojas: la toman de la tierra y la devuelven a la atmósfera a través de la transpiración. Esto es bien sabido, pero lo que se conoce menos, y recién se está empezando a comprender, es que los árboles también tienen un efecto sobre otros gases del aire, además del dióxido de carbono, el oxígeno y el vapor del agua: especialmente, el nitrógeno y sus compuestos.
El ciclo del nitrógeno
Las copas de los árboles siempre están expuestas a cambios en la composición de la atmósfera, como los cambios que causan los contaminantes. Algunos de estos contaminantes son compuestos reactivos de nitrógeno, como el amoníaco (NH3) y sus compuestos y varios óxidos de nitrógeno conocidos como NOx (NO, NO2 y NO3). Durante el siglo pasado, los compuestos de nitrógeno atmosférico han aumentado rápidamente, en particular debido a incrementos globales en la actividad industrial, emisiones provenientes del tráfico, la ganadería intensiva, el uso de fertilizantes en la agricultura y la quema de biomasa para obtener energía (Galloway et al., 2004).
Los bosques tienen un efecto estabilizador (como en el caso del aumento del dióxido de carbono atmosférico), porque almacenan algunos de los compuestos de nitrógeno adicionales de la atmósfera. Una de las preguntas clave que los científicos han intentado responder desde la década de 1980 es si esta función la desempeñan los árboles o solamente el suelo. Los estudios anteriores asumían que los compuestos adicionales de nitrógeno llegaban directamente a la tierra y que no había interacción con las copas de los árboles, pero investigaciones más recientes indican que tal vez eso no sea así.
Las copas de los árboles y la contaminación
En varios bosques en Europa y Estados Unidos, se han monitoreado los compuestos de nitrógeno de la atmósfera durante varias décadas. Los estudios que han utilizado estos datos han demostrado que las copas de los árboles desempeñan un rol activo en la disminución de la contaminación del aire al almacenar algunos de los compuestos de nitrógeno y alterar otros que llegan al suelo. Pero ¿cómo lo hacen? Parece que, al igual que el dióxido de carbono, estos compuestos de nitrógeno pueden atravesar la superficie de la hoja a través de los estomas, y la planta los absorbe. Otros estudios han mostrado que las copas de los árboles pueden transformar el amoníaco y sus compuestos y convertirlos en nitratos, que pasan a la tierra, donde las raíces los absorben como nutrientes. Estos procesos explican otro descubrimiento: los compuestos de nitrógeno en el aire en realidad pueden beneficiar a los árboles, ya que aumentan la tasa de crecimiento en algunos bosques donde la disponibilidad de nitrógeno puede ser un factor limitante (Magnani et al., 2007).
Desde luego, la contaminación del aire también daña los árboles, particularmente el ozono y los compuestos de azufre como el dióxido de azufre, conocido desde la década de 1980. Estos gases dañan la cutícula de la hoja y los estomas, lo que causa el desequilibrio del intercambio de gases entre la planta y el aire. Sin embargo, gracias a las normas existentes, las emisiones que causan la contaminación del aire han disminuido desde los años ochenta, en especial en lo que respecta a los compuestos de azufre.
Los árboles sirven como filtros y contribuyen a una mejor calidad del aire, incluso en las ciudades. En general, la efectividad de un árbol para absorber contaminantes depende de la estructura de la copa (la forma y la densidad de las hojas y ramas) y de sus hojas (por ejemplo, qué tan áspera o cerosa es su superficie). Entre las especies de árboles que son particularmente efectivas para absorber compuestos de NOx a través de sus hojas se encuentran el abedul (Betula), el álamo (Populus) y el saúco negro (Sambucusnigra). El roble (Quercus), la haya (Fagus sylvatica) y el carpe (Carpinusbetulus) son eficaces para absorber amoníaco.
Los protectores microbianos
Las investigaciones recientes muestran otro factor del efecto que tienen las copas de los árboles sobre la atmósfera. Este factor es el «microbioma de la hoja»: las formas de vida microbianas que están dentro de las hojas o sobre su superficie, algo así como el microbioma intestinal dentro de nuestros cuerpos. Ahora es bien sabido que el microbioma intestinal afecta significativamente nuestra salud e incluso nuestra felicidad. Resulta notable que parece haber un efecto similar en los árboles: el microbioma de la hoja afecta la manera en que los árboles responden a los cambios medioambientales.
Pero mientras la secuenciación del ADN les ha permitido a los científicos compilar un atlas global de las bacterias que viven en el suelo, recién hemos empezado a aprender qué tipos de microbios viven en las copas de los árboles. Quedan muchas preguntas por responder: por ejemplo, ¿estas especies microbianas son similares en bosques y especies de árboles diferentes? ¿Y qué microbios son los responsables de absorber el nitrógeno atmosférico en las copas de los árboles y cuáles son los encargados de transformarlo?
En el año 2015, recibí una beca de investigación para intentar responder esas preguntas. Mi objetivo era investigar la vida secreta de las copas de los pinos silvestres y los bosques de haya en toda Europa, desde Suecia y Finlandia en el norte hasta la Italia y España mediterránea en el sur. Seis meses después de empezar mi beca de investigación, tenía el laboratorio lleno de tierra, hojas y botellas con agua que recogí debajo de las copas de los árboles. Fue increíble descubrir que tan solo unos pocos gramos de hojas esconden una comunidad bacteriana tan diversa (Guerrieri et al., 2017). Mediante el microscopio, pude apreciar la belleza de la alineación de los microbios a lo largo de los nervios de las hojas.
Con mis colegas, comenzamos a comprender qué microbios en las hojas ejercían las distintas funciones. Por ejemplo, descubrimos que las arqueas convertían el amoníaco atmosférico en nitratos en mayor medida que las bacterias. Otros estudios han mostrado que algunas bacterias eliminan contaminantes de la atmósfera al usarlos en su metabolismo (Wei et al., 2017). Pero tenemos mucho más por hacer en este nuevo campo de investigación para comprender el efecto que tienen ciertos microbios en el bioma de la hoja.
El bioma de la hoja y la salud forestal
Al igual que los seres humanos, los árboles también se benefician de sus habitantes microbianos. Hace poco, los científicos descubrieron que la diversidad bacteriana en las copas de los árboles ayuda a mejorar la resistencia a las pestes y contribuye a una mejor salud forestal en general. Y un grupo de científicos en los Estados Unidos han encontrado bacterias en las hojas de los árboles de secuoya que las protegen de hongos patógenos (Carrell & Frank, 2015), tal vez ese sea el secreto que les ha permitido a estos hermosos árboles gigantes resistir enfermedades y sobrevivir por siglos e incluso milenios.
En todo caso, luego de 20 años de observaciones en los bosques europeos, podemos decir con certeza que las copas de los árboles (y las formas de vida invisibles que ocultan) son una pieza importante del complejo e incompleto rompecabezas del ciclo del nitrógeno en el aire, la tierra y las especies vivas.
Agradecimientos
La autora agradece la financiación de los exbecarios del Newton International Fellowship (2013-2017) de la Royal Society, los fondos de la UE a través de la beca individual MSCA (NITRIPHYLL), y a Joan Cáliz y Mateu Menéndez-Serra (Centro de Estudios Avanzados de Blanes, España) por su apoyo en las observaciones con microscopio.
References
- Carrell AA, Frank AC (2015) Bacterial endophyte communities in the foliage of coast redwood and giant sequoia. Frontiers in Microbiology 6: 1008. doi: 10.3389/fmicb.2015.01008
- Galloway JN et al. (2004) Nitrogen cycles: past, present, and future. Biogeochemistry 70: 153–226. doi: 10.1007/s10533-004-0370-0
- Guerrieri R, Peñuelas J, Mencuccini M (2017) Nitrification in tree canopies. In Forest conditions: ICP Forests 2017 Executive Report pp 5-6. Eberswalde, Germany: Thuenen Institute of Forest Ecosystems
- Magnani F et al. (2007) The human footprint in the carbon cycle of temperate and boreal forests. Nature 447: 849–851. doi: 10.1038/nature05847
- Descargue el artículo en forma gratuita aquí o suscríbase a la revista Nature.
- Wei X et al. (2017) Phylloremediation of air pollutants: exploiting the potential of plant leaves and leaf-associated microbes. Frontiers in Plant Science 8: 1318. doi: 10.3389/fpls.2017.01318
Resources
- Puede consultar más información sobre la investigación de la autora en su página web.
- Puede conocer cómo se ve la Tierra desde el espacio durante un año de cambios estacionales en este vídeo de la NASA.
- Puede mirar un vídeo sobre el nitrógeno en el medioambiente y aprender por qué es importante.
- Conozca su huella de nitrógeno.
- Si desea leer acerca de un proyecto en curso para controlar el efecto de la contaminación del aire sobre la salud forestal, visite el sitio web europeo ICP Forests.
- En el sitio web de la Agencia Europea de Medio Ambiente puede consultar las tendencias de la contaminación del aire y la evaluación de los principales contaminantes atmosféricos en Europa.
Review
El artículo trata sobre las copas de los árboles y su importancia como agentes de cambio atmosférico. La autora describe los objetivos de su propia investigación: comprender la diversidad y la función de los microbios que viven en las hojas de los pinos silvestres y los bosques de haya.
El artículo puede servir como motivación al enseñar temas como el metabolismo celular, las reacciones biológicas, el ciclo del nitrógeno y los ecosistemas en general.
También puede servir como punto de partida para realizar preguntas de comprensión, como por ejemplo:
- ¿Qué compuestos intervienen en el intercambio entre los árboles y la atmósfera?
- ¿Cuál es el impacto del dióxido de azufre sobre las plantas?
- ¿Cómo reducen los árboles la contaminación proveniente de los compuestos de nitrógeno?
El artículo también resulta útil para mostrar la aplicación de las técnicas de identificación bacteriana, en particular los análisis de ADN. De modo general, destaca el entusiasmo por la investigación científica y la pasión de esta investigadora por este nuevo campo de estudio.
Monica Menesini, docente de ciencia, Italia