Coches solares: ¿el futuro del transporte por carretera? Understand article
Traducido por José Luis García Herrero. ¿Alguna vez has soñado con un coche que no necesitara combustible y no contaminara? Miko Tatalovic investiga sobre el coche solar.
“Me gustaría contarte algo sobre el primer viaje alrededor del mundo que se realizó con un coche que no necesita combustible: era un coche solar”, afirma Louis Palmer, un profesor de matemáticas suizo que viajó alrededor del mundo en un coche solar. Lo hizo para hacer ver que, al menos en teoría, era posible obtener directamente del Sol toda la energía necesaria para el coche, sin necesidad del contaminante petróleo.
El Solartaxi obtuvo la mayor parte de la energía de los paneles solares de su remolque. Cuando estaba nublado, Palmer recargaba el coche en la red eléctrica, pero siempre asegurándose de que se trataba de energía eléctrica limpia, para lo que instaló paneles solares en su casa y transfirió la electricidad a la red. Palmer afirma que la tecnología de los coches eléctricos es viable, y que los paneles solares pueden alimentar todos los trayectos del coche. Como él dice, “la luz solar es gratis”.
Desde que tuvo 11 años, en 1982, Palmer siempre quiso hacer un viaje en coche alrededor del planeta. Pero su profesor le advirtió de que un viaje así dañaría el planeta, ya que los gases contaminantes del tubo de escape contribuirían a la contaminación y el calentamiento global del planeta que Palmer tenía tanta curiosidad por conocer. Cuando cumplió 14 años, Palmer empezó a hacer planes sobre un coche solar ecológico; pensó que en 20 años todo el mundo se desplazaría en coches eléctricos solares .Teniendo en cuenta todos los problemas que causaban los coches basados en combustibles de petróleo, como el calentamiento global, pensó que los coches eléctricos los reemplazarían pronto.
Unos 20 años más tarde, en 2004, Palmer decidió: “Vale, si no puedo comprar un coche solar, lo construiré yo mismo. Pero entonces me di cuenta de que no tenía ni idea de cómo hacerlo ni tampoco dinero”. Estos dos problemas podrían haber desanimado a alguien menos optimista, pero no a Palmer: “Pensé que si la idea era buena, conseguiría apoyo». Y tanto que lo consiguió: más de 200 personas y varias empresas le ayudaron a construir el coche con el que recorrió 38 países.
Por supuesto, la construcción del coche y de los paneles solares requiere energía, en cuya obtención se emite dióxido de carbono, pero una vez construido, el Solartaxi de Palmer no emitió dióxido de carbono. En consecuencia, Palmer piensa que los coches solares pueden jugar un papel fundamental para ralentizar el calentamiento global. Palmer aún utiliza el Solartaxi como vehículo personal, conduciendo con las mismas baterías, sin gastar nada en combustible o en reparaciones (no ha necesitado ninguna).
Palmer contó con la ayuda de estudiantes de cuatro universidades suizas para el diseño y la construcción del coche. Desde 1987, el esfuerzo de otros estudiantes ha servido para construir muchos otros coches solares de carreras para el World Solar Challengew1. Más de 40 universidades tienen equipos de coches solares que compiten en este evento bienal en Australia. Los ganadores de 2007 obtuvieron velocidades medias de 90 km/h, obtuvieron su energía exclusivamente del Sol y recorrieron 3021 km desde Darwin a Adelaida.
Otras carreras similares tienen lugar en otras partes del mundo, como el American Solar Challengew2 (desde Plano, en Tejas (USA), hasta Calgary, en Canada, cada dos años desde 2001) o el South African Solar Challengew3 (desde Johannesburgo a Pretoria pasando por Ciudad del Cabo y Durban, desde 2008). Pero con algunos de los ingenieros más brillantes trabajando en el diseño de coches solares durante más de 20 años, surge una pregunta obvia: ¿por qué no vemos más coches de este tipo disponibles en los concesionarios?
David Sims-Williams, ingeniero de la Universidad de Durham (Reino Unido) y asesor técnico del equipo de coches solares de esta universidad, compuesto por estudiantes de ingeniería, aclara que estos coches “no están pensados como prototipos de futuros turismos”, ya que los pequeños paneles solares que llevan instalados en el techo para obtener energía hacen que los coches tengan que ser extremadamente aerodinámicos y ligeros, por lo que la mayoría son monoplazas y se parecen más a cohetes espaciales que a coches normales. Se contruyen para ganar carreras, no para acomodar a familias que vayan de compras. Aunque no se traducen directamente en coches comerciales porque su objetivo es otro, son de todos modos importantes para hacer pública la importancia de esta tecnología.
Hoy en día sería muy complicado propulsar vehículos grandes y pesados solamente por medio de paneles solares instalados en sus techos. Los paneles que usan los coches solares de carreras son caros y se dañan con facilidad, así que la mayoría de los coches solares comerciales usan paneles solares mucho menos eficiantes (pero más baratos y menos frágiles) que sólo sirven para proporcionar la energía que necesitan de manera parcial como, por ejemplo, para el aire acondicionado, como ocurre en el modelo Solar Prius de Toyota o en el BlueCar de Pininfarina.
Sims-Williams sostiene que, de todos modos, la tecnología desarrollada para los coches solares de carreras acabará por encontrar su hueco en la industria del motor, cuando los grandes fabricantes de coches utilicen los avances tecnológicos realizados por los especialistas de los coches de competición y los implementen en los coches comerciales, lo que suele llevar un retraso de unos 10 años.
Todas las personas con las que Palmer habló en cada lugar del mundo estarían encantadas de comprar un coche exclusivamente solar, pero según Palmer, «para incorporar estar tecnología en el mercado, el coste de los coches eléctricos no solares debe bajar”. Esto requeriría más inversión en la producción en masa de coches eléctricos para superar algunos de los problemas asociados. Como todos los coches eléctricos, los coches solares necesitan una batería eléctrica, que tiene una disponibilidad limitada, especialmente cuando no luce el Sol. Hasta ahora, estas baterías han sido muy pesadas y su incorporación en los coches muy cara, lo cual ha alejado a los compradores de los coches eléctricos (y solares) en el pasado.
Por el momento, aunque existen unos cuantos coches solares como el Solartaxi de Palmer, el Astrolabw4 de la empresa francesa Venturi, o el UltraCommuterw5 australiano, la gran mayoría de los coches que se usan en la actualidad no son solares, ni siquiera eléctricos. La comercialización de la tecnología de coches solares está aún en pañales. ¿Revoluzionará en algún momento el coche eléctrico solar nuestra manera de conducir? Palmer cree que depende de nosotros. Para él, ya lo ha hecho.
El próximo reto de Palmer es organizar una carrar de coches eléctricos, la Carrera de Emisiones Cero (Zero Emissions Racew6), en la que equipos internacionales de ingenieros diseñarán coches que dependan exclusivamente de ener´gias renovables y sean capaces de alcanzar velocidades altas, con el objetivo de–llamar la atención una vez más sobre las capacidades de los coches eléctricos. A la espera de la impresión de esta revista, el inicio de la carrera está previsto para el 15 de Agosto de 2010 y recorrerá el mundo en 80 días, volviendo al punto de salida en Ginebra (Suiza).
Web References
- w1 – Si quieres saber más sobre el World Solar Challenge, en Australia, ahora llamado Global Green Challenge, consulta: www.globalgreenchallenge.com.au
- w2 – Más información sobre el American Solar Challenge en este enlace: http://americansolarchallenge.org
- w3 – Más información sobre el South African Solar Challenge en: www.solarchallenge.org.za
- w4 – El fabricante de coches francés Venturi ideó el concepto del coche híbrido electro-solar Astrolab. Consulta: www.venturi.fr/electric-vehicules-astrolab-concept.html
- w5 – Más información sobre el fabricante de coches australiano HybridAuto’s Ultracommuter en este enlace: www.hybridauto.com.au
- w6 – Más información sobre la Zero Emissions Race aquí: www.zero-race.com
- w7 – Bluesci s una revista publicada por estudiantes de la Universidad de Cambridge. Consulta: www.bluesci.org
- w8 – Más información sobre SciDev.Net en: www.scidev.net
Resources
- El sitio Web Suntrek te permite hacer un viaje por el espacio y saber más sobre el Sol y su efecto sobre la Tierra, e incluye un conjunto de ejercicios escolares y proyectos. Consulta: www.suntrek.org
- ‘Formula Sun’ es un proyecto del Reino Unido para estudiantes de educación secundaria con el objetivo de construir barcos solares y navegarlos en un concurso nacional organizado por iniciativas de ‘Engineering your future’. Consluta: www.engineeringyourfuture.com
- Solar-Active ofrece recursos educativos, talleres y cursos sobre desarrollo sostenible, eficiencia energética y tecnologías de energías renovables, incluida la energía solar. Consulta: www.solar-active.com
Review
Las energías renovables son un tema importante del que se habla en todos los países europeos. Los estudiantes no sólo lo escuchan en clase, sino teambién en los medios de comunicación. Se trata de un tema interesante para los jóvenes, y este artículo se podría utilizar para todas las materias que tenga– que ver con la energía; no sólo en física, sino también en dabates interdisciplinarios (por ejemplo, física, química y sociología).Ya que el autor hace hincapié en la posibilidad de construir y utilizar coches solares, los estudiantes podrían debatir sobre el problema del almacenamiento de energía para las noches o los días nublados.
Alessandro Iscra, Italia