A world without trees Inspire article

Contemplando las consecuencias de un planeta sin árboles.

Hay aproximadamente 3.04 billones de árboles en el planeta Tierra (Crowther et al, 2015), ccubriendo el 31% de la superficie del planetaw1. Hoy, y en honor del día de la Tierra, hablamos sobre los árboles.

Imagen cortesía de walker.s;
Fuente de la imagen: Flickr 

Cada año, son talados alrededor de 15 mil millones de árboles. Hipotéticamente hablando, tomaría un poco más de 200 años para que todos los bosques del planeta desaparezcan. Aun cuando este escenario es poco probable, ¿cuáles serían las consecuencias de un planeta sin árboles? Empecemos por quizás la diferencia más obvia, es decir, la concentración de oxígeno.

¿Falta de oxígeno?

El oxígeno constituye aproximadamente el 21% de la atmósfera de la Tierra, pero probablemente eso ya lo sepáis. Lo que probablemente os sorprendería más, es que sólo la mitad del oxígeno se produce en el continente por fotosíntesis en árboles y otras plantas. La otra mitad es producida en los océanos por organismos marinos microscópicos llamados fitoplancton. Entonces, si todos los árboles desaparecieran, el ambiente no estaría desprovisto de oxígeno, pero sus niveles serían mucho más bajos. ¿Serían suficiente para que los humanos sobrevivamos? En un año, un árbol frondoso maduro produce tanto oxígeno como el que respiran diez personas. Si el fitoplancton nos provee con la mitad del oxígeno que requerimos, a los niveles actuales de población podríamos sobrevivir en la Tierra 4000 años más antes de que nos quedemos sin oxígeno. Sin embargo, eso es sólo cierto si obviamos una serie de factores claves: por un lado, el aumento del tamaño de la población, por ejemplo, reduciría la cantidad de oxígeno disponible; por otro lado, la proliferación de fitoplancton, debido a la abundancia de dióxido de carbono, podría aumentar los niveles de oxígeno.

Smog sofocante

Si bien puede haber suficiente oxígeno para que los humanos sobrevivamos en la Tierra, al menos al comienzo, el aire que respiramos podría aún ser responsable de nuestra desaparición. Como filtros gigantes, los árboles ayudan a reducir los niveles de contaminación. Las hojas interceptan partículas en el aire, y los estomas de las hojas absorben ozono, monóxido de carbono, dióxido de azufre y otros gases de efecto invernadero. En 2012, se estimó que la contaminación del aire exterior causó 3,7 millones de muertes prematuras en todo el mundow2. Imaginad el impacto que tendría en la humanidad la eliminación de estos tamices ambientales. Las máscaras contra la contaminación del aire se convertirían en una necesidad y el «aire limpio» embotellado podría ser muy costoso.

¿Repleto de aire caliente?

Floración de fitoplancton frente a la costa de Terranova.
Imagen cortesía de la NASA
Centro de Vuelo Espacial Goddard;
Fuente de la imagen: Flickr

Armados con máscaras contra la contaminación, ¿seguirían siendo adecuados para nosotros el clima y la temperatura? Una consideración importante es el dióxido de carbono. En un año, un acre (0,4 hectáreas) de árboles maduros absorbe la misma cantidad de dióxido de carbono que producimos al conducir un automóvil promedio por 26000 millas (42000 kilómetros). Dado que las actividades humanas aumentan el nivel normal de dióxido de carbono en la atmósfera, la tala de árboles inclinaría aún más la balanza, sin mencionar la enorme cantidad de carbono almacenado que se liberaría al hacerlo.

La deforestación, hoy en día, es responsable de hasta un 15% de la emisión de gases de efecto invernadero, y podríais pensar que un aumento abrumador del dióxido de carbono resultaría en un planeta mucho más caliente. Sin embargo, la relación entre los árboles y la temperatura global es mucho más complicada.

Los flujos de energía y agua entre los árboles y la atmósfera también juegan un papel. A su vez, el color de los árboles, por ejemplo, puede afectar la cantidad de energía solar que se absorbe o se refleja. Estudios demuestran que los árboles de Europa han causado incluso un ligero aumento en las temperaturas regionales desde 1750w3, mientras que la transpiración de las plantas en los bosques tropicales disminuye la temperatura de la superficie. Por lo tanto, el hecho de que la temperatura se vuelva demasiado alta para manejarla o no, podría depender de muchos factores. Por otra parte, un estudio reciente concluyó que la reducción del tamaño de los bosques aumenta la temperatura promedio de la superficie del aire en todas las zonas climáticas (Alkama & Cescatti, 2016).

Control de las precipitaciones

Imagen cortesía de Zoe Bowden;
Fuente de la imagen: Flickr

Si a menudo os coge la lluvia sin un paraguas, lo siguiente puede resultaros atractivo al principio: talar árboles podría reducir las precipitaciones. Los suelos se secarían rápidamente dado que se devolvería menos humedad a la atmósfera, un papel crucial de los árboles en el ciclo del agua. Un estudio de 2012, por ejemplo, encontró que para 2050 la destrucción de las selvas tropicales reduciría la lluvia en la cuenca del Amazonas hasta en un 21 % en la estación seca (Spracklen et al, 2012). También podría generar cambios significativos y generalizados en la distribución de las lluvias, lo que afectaría a la agricultura a nivel local y en otros campos más alejadosw4. Sin árboles, no sólo viviríamos en un mundo de sequía generalizada, sino que probablemente estaríamos expuestos a fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, como inundaciones, cuando llueve. En cuyo caso, nuestro resistente amortiguador de seguridad natural no estaría ahí para aminorar el golpe.

Suelo de menor calidad

Sin árboles y raíces que mantengan unido el suelo, el mismo se erosionaría rápidamente y las fuertes lluvias arrastrarían fácilmente el suelo. El suelo estaría lleno de sustancias químicas peligrosas y contaminantes que son normalmente filtradas por los árboles, por lo que sería difícil hacer crecer cualquier cultivo. Las plantas son la base de todas las cadenas alimenticias. Sin árboles no habría papel, ni lápices, ni siquiera café o té, pero más fundamentalmente tampoco habría comida para los animales, ni para nosotros. Y dado que el 70% de los animales y plantas terrestres de la Tierra viven en bosques, la mayoría perdería su hábitat.

Imagen cortesía de Mika
Hiironniemi; fuente de la imagen: Flickr

La perspectiva de un mundo sin árboles es francamente gris (y mucho menos verde). Incluso si pudiéramos respirar aire contaminado y sobrevivir eventos climáticos catastróficos, ¿sería ese un mundo en el que quisierais vivir? ¿Qué otras teorías tenéis sobre cómo sería un planeta sin árboles? Contadnos en la sección de comentarios; ¡Nos encantaría escuchar vuestras ideas!

Y si este artículo os ha dejado pensando sobre el valor de los árboles, podéis ayudar a la red del Dia de la Tierra a alcanzar su gol de plantar 7,8 mil millones de árboles en los próximos 5 años.


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