Jean-Luc Solandt: zambulléndose en la protección del medio marino Inspire article

Traducido por Maialen Ruiz Prada. El biólogo marino Jean-Luc Solandt habla con Karin Ranero Celius sobre su compromiso con el estudio y la protección de uno de los mayores tesoros del mundo: el océano.

Coral blando con peces de
arrecife (Anthias)

Imagen cortesía de PBorowka /
iStockphoto

Las preciosas imágenes de Jacques Cousteau sobre la colorida y extraña vida submarina han inspirado a millones de personas en todo el mundo, incluyendo a Jean-Luc Solandt. “Me interesé por la ciencia cuando conocí las exploraciones de Cousteau; éstas hicieron que el mundo submarino pareciera más pequeño, aunque asombroso”. Hoy por hoy, Jean-Luc Solandt ayuda a salvaguardar este asombroso mundo como el agente de política para la biodiversidad en la Sociedad para la Conservación del Medio Marino (Marine Conservation Society)w1.

Vista aérea de la Gran Barrera
de Coral en Australia

Imagen cortesía de mevans /
iStockphoto

Como estudiante Jean-Luc encontraba fascinante la ciencia, especialmente la anatomía y el diseño funcional. A medida que su pasión y su interés por la ciencia crecían, obtuvo un título de biología marina en la Universidad de Liverpool, en el Reino Unido, y después pasó un año como voluntario en la Gran Barrera de Coral en Australia, donde estudió los peces de arrecife y controló la fecundidad de los corales, siendo testigo del desove masivo de los corales duros.

“Los arrecifes del trópico son similares a las grandes llanuras del Serengueti, pero en vez de numerosos rumiantes ungulados [con pezuñas], aquí nos encontramos con coloridos peces loro y peces cirujano, que son vitales para controlar la expansión de las algas y permitir que los corales duros crezcan. En un sistema de arrecife sano, el equilibrio entre estos herbívoros y las algas es vital para mantener la salud de los corales”

Erizo de Fuego, Astropyga
radiata

Imagen cortesía de ifish /
iStockphoto

De vuelta en el Reino Unido, Jean-Luc realizó estudios de doctorado en la Universidad de Londres, efectuando su trabajo de campo en Jamaica, donde la sobrepesca estaba (y todavía está) acabando con los peces herbívoros. En ausencia de peces, el erizo de mar Diadema antillarum era esencial para controlar la expansión de las algas y darle al coral el espacio necesario para crecer. Sin embargo, en 1990 una enfermedad estuvo a punto de acabar con este erizo, dejando el arrecife sin raspar (los erizos raspan las algas del arrecife creando así espacios para que crezca el coral). Entre 1995 y 1998, mientras la población se recuperaba, Jean-Luc estudió la interacción entre los erizos de mar, las algas y otras especies de arrecife.

Su creciente interés en la protección del medio marino lo llevó más tarde a Tanzania, para trabajar como científico expedicionario para Frontierw2 (una organización con base en el Reino Unido, dedicada a las expediciones de protección), y después a Filipinas y Fiji con otra organización llamada Coral Cay Conservationw3. Sus responsabilidades incluían el entrenamiento de los voluntarios, muchos de los cuales sabían bastante poco sobre biología marina. Sin embargo, aprendieron pronto a identificar más de 75 especies de peces y 40 de coral, así como muchos otros invertebrados que recopilaban durante sus reconocimientos submarinos.

Un lecho marino dañado: un
pequeño y roto trozo de
maërl, rodeado por grava de
maërl muerto
Imagen cortesía
de Phil Lockley

“En un día típico, te levantabas a las seis de la mañana, organizabas la inmersión, te encontrabas con los voluntarios, les dabas una charla, atendías llagas y dolores de cabeza, realizabas la inmersión, recogías y registrabas los datos, comías arroz y alubias, rellenabas los tanques de aire, dabas clase a los voluntarios, realizabas una segunda inmersión, ibas a la ciudad a reponer combustible, comida y kits de reparación, y después seguías introduciendo datos”, dice Jean-Luc.

Aquellos fueron meses de días muy largos y trabajo duro, pero con un propósito muy importante: recomendar áreas que estaban necesitadas de protección, algo en lo que Jean-Luc fue implicándose de manera creciente. El éxito de esas recomendaciones, incluyendo la creación de la Reserva Marina de la Isla Danjugan (Danjugan Island Marine Reserve)w4, lo animó a zambullirse más profundamente en el trabajo de la conservación aplicada, organizando campañas de la Marine Conservation Societyw1 en favor de áreas marinas protegidas en el Reino Unido.

Los océanos albergan ecosistemas muy diversos y coexistentes, y han sido siempre una fuente segura de alimento para los humanos, pero la vulnerabilidad de estos ecosistemas está volviéndose cada vez más evidente. Como muestran datos recientes, “las reservas comerciales de pescado se han reducido, solamente en los últimos 100 años, en aproximadamente el 95% en aguas del Reino Unido [Thurstan et al., 2010]”, destaca Jean-Luc. Además, el 88% de las reservas de pescado europeas están sobreexplotadas o agotadas. Por esta razón, la Marine Conservation Society organiza campañas por todo el mundo con el fin de establecer áreas en las que la vida salvaje marina se pueda recuperar y florecer. Estas áreas pueden ser tanto áreas protegidas, en las que uno o más rasgos estén protegidos, como reservas marinas, que ostentan el mayor nivel de protección: en ellas no está permitida la pesca ni las capturas de ningún tipo, y no se pueden realizar vertidos, remover la tierra ni realizar ninguna otra modificación del medio.

Un fondo marino sano e
intacto, cubierto de maërl.
Los maërl son unas algas
formadoras de arrecifes raras
y calcáreas, que en la costa
inglesa solo se encuentran
cerca de Falmouth, en
Cornwall

Imagen cortesía de Sue Scott

“Sabemos por otros estudios que reducir la frecuencia de pesca puede permitir que el medio marino se recupere en cierta medida”, dice Jean-Luc. “Sin embargo, esto no es suficiente por sí mismo: también es esencial que tengamos reservas marinas, y que éstas sean suficientemente grandes”. Las cinco grandes reservas marinas Georges Bank, que cubren 17000 km2 en la costa noreste de los EEUU, son un buen ejemplo. Han permitido que el número de vieiras se incremente en un 2000% y el del jurel (un tipo de pez plano) en un 500%. El análisis de los efectos de 124 reservas marinas internacionales revela un aumento del 446% en la biomasa de las especies previamente explotadas y del 21% en su diversidad (Lester et al., 2009).

Las reservas marinas no solo benefician al ecosistema situado dentro de la reserva, sino que también afectan a lo que ocurre más allá de sus fronteras. “Debido a un efecto llamado “fishing the line” (literalmente, “pescando la línea”), el número de capturas es mayor en la zona cercana al límite de la reserva que en zonas más alejadas: el 73% del eglefino pescado en el Atlántico Noreste es capturado dentro de los 5 primeros kilómetros tras las fronteras de la reserva Georges Bank. Esto hace que los pescadores estén más seguros de conseguir una pesca exitosa, a la vez que reducen sus costes, ya que no tienen que perder tiempo y combustible buscando peces”, comenta Jean-Luc. Por lo tanto, hasta los pescadores se benefician de la reserva. Este efecto también se ha registrado en el caso de las capturas de peces y langostas alrededor de algunas pequeñas reservas marinas mediterráneas (Goñi et al., 2008).

“Las reservas marinas de pequeño tamaño han demostrado ser beneficiosas para especies relativamente sedentarias y peces que no recorren largas distancias durante su ciclo vital. Sin embargo, para beneficiar a especies más grandes y migratorias como el eglefino, se necesitan reservas marinas del tamaño de las reservas George Bank”

Un tiburón peregrino, en la
“lista roja” de especies
amenazadas de la Unión
Internacional para la
Conservación de la
Naturaleza (International
Union for Conservation of
Nature). El tiburón peregrino
recorre miles de kilómetros
en su migración

Imagen cortesía de Colin
Speedie

Para las especies que migran entre océanos, sin embargo, las reservas y las áreas marinas protegidas tienen un uso limitado. A raíz de eso, en los últimos seis años Jean-Luc ha participado en un proyecto para proteger al tiburón peregrino, que recorre enormes distancias en su migración y atraviesa diferentes océanos. “Los tiburones peregrinos son los segundos peces más grandes del mundo. Son filtradores de plancton, miden hasta 12 metros de largo, y están altamente amenazados debido a su baja fecundidad (aproximadamente 6 crías cada dos años) y su tardía edad de madurez (aproximadamente 18 años)

En 2007, el proyecto consiguió que se declarara ilegal la pesca y el comercio de tiburones peregrinos y sus partes en aguas de la Unión Europea. En nombre de la Marine Conservation Society, Jean-Luc registra y mapea avistamientos de tiburones peregrinos por parte del público general: desde 1987, la Marine Conservation Society ha recopilado más de 12000 informes sobre más de 25000 tiburonesw5. En parte debido a esta cantidad de datos recogidos, se ha desarrollado un gran interés en esta especie, haciendo posible que el gobierno del Reino Unido apoye la protección del tiburón peregrino en aguas internacionales. Por tanto, esta participación pública puede llevar a que se consiga más protección para las especies vulnerables”

Jean-Luc está también implicado en una gran variedad de proyectos que incluyen al público general, como el proyecto Seasearchw6, en el que buceadores voluntarios registran la vida en el lecho marino alrededor de Inglaterra e Irlanda, averiguando cuáles son los lugares más ricos para la vida marina y qué lugares necesitan protección. Él ayuda también a sacar adelante el proyecto “Your seas your voicew7 (literalmente, “Tus mares tu voz”), proyecto en el que el público puede votar por las áreas marinas (incluyendo áreas fuera del Reino Unido) que deben protegerse.

Pez payaso en una anénoma
de mar rosa

Imagen cortesía de JodiJcobson
/ iStockphoto

Las personas que informan sobre avistamientos de tiburones peregrinos, que votan por un área marina protegida o que toman parte en exploraciones submarinas, están ya concienciadas sobre la condición de nuestros mares. Desgraciadamente, a la mayor parte de la gente le importa menos la salud de los mares que la de la tierra. Esta es una de las razones por las que Jean-Luc cree que la educación científica es vital, para demostrar que, con la ayuda de la ciencia de la conservación, podemos tener una industria pesquera más productiva y a la vez mares más sanos. Además, recalca, cada persona cuenta. “Para ayudar a salvaguardar nuestros océanos, puedes comer pescado proveniente de la pesca sosteniblew8, votar por una reserva marinaw7 o dar tu apoyo a organizaciones como la Marine Conservation Societyw1.”


References

  • Goñi R et al. (2008) Spillover from six western Mediterranean marine protected areas: evidence from artisanal fisheries. Marine Ecology Progress Series 366: 159-174. doi: 10.3354/meps07532
  • Este artículo se encuentra disponible de forma gratuita en la página web de Marine Ecology Progress Series: www.int-res.com/abstracts/meps
  • Lester SE et al. (2009) Biological effects within no-take marine reserves: a global synthesis. Marine Ecology Progress Series 384: 33-46. doi: 10.3354/meps08029
  • Este artículo se encuentra disponible para su descarga gratuita en la página web de the Partnership of Interdisciplinary Studies of Coastal Oceans (www.piscoweb.org) o desde el enlace directo: http://tinyurl.com/336rvm6
  • Thurstan RH et al. (2010) The effects of 118 years of industrial fishing on UK bottom trawl fisheries. Nature Communications 1: 15. doi: 10.1038/ncomms1013

Web References

  • w1 – La Sociedad para la Conservación del Medio Marino (The Marine Conservation Society) es una entidad benéfica dedicada a la protección del medio marino y su fauna. Ver: www.mcsuk.org
  • w2 – Para saber más sobre Frontier, la organización líder en Reino Unido en expediciones de protección, consulte: www.frontier.ac.uk
  • w3 – Coral Cay Conservation es una galardonada organización especialista en la protección de los arrecifes de coral y del bosque tropical. Ver: www.coralcay.org
  • w4 – Para saber más sobre la reserva marina de la Isla Danjugan, ver: www.prrcf.org
  • w5 –Basking Shark Watch, el informe de la Marine Conservation Society, puede descargarse desde la web de la sociedad (www.mcsuk.org) o a través del enlace directo: http://tinyurl.com/3yaxbaf
  • w6 – Si desea más información sobre Seasearch, consulte: www.seasearch.org.uk
  • w7 – Para obtener más información sobre el proyecto “Your seas your voice” de la Marine Conservation Society, consulte: www.yourseasyourvoice.com
    • Algunos científicos recomiendan que el 20-30% de los hábitats oceánicos se declaren reservas marinas. Actualmente, menos del 0,0005% de las aguas del Reino Unido pertenecen a reservas marinas. Sin embargo, como resultado de una campaña realizada por la Marine Conservation Society y otras organizaciones, la Ley de Acceso Costero y Marino (the Marine and Coastal Access Act) se aprobó en noviembre de 2009, asegurando que para 2012 se creará una red de áreas marinas protegidas alrededor de la costa inglesa. Para saber más, consulte la página web del UK Department for Environment, Food and Rural Affairs (www.defra.gov.uk) o utilice el enlace directo: http://tinyurl.com/3yugxxx
  • w8 – Para averiguar qué peces provienen de la pesca sostenible, consulte: www.fishonline.org

Author(s)

Karin Ranero Celius obtuvo una licenciatura en física y psicología, y después un título en museística. Su pasión por educar a otros en las maravillas de la ciencia la ha llevado a ser comunicadora científica. Se ha dedicado principalmente a la divulgación y a la educación, primero en el IAC (Instituto de Astrofísica de Canarias) en las Islas Canarias, España, y luego en el ESO (European Southern Observatory) en Munich, Alemania.

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